viernes, 1 de mayo de 2009

Apuestas ...


Muchas veces las apuestas son cuestión de suerte. Más bien siempre.
Pero numerosas son las ocasiones en las que uno ha sentido una corazonada, y acaba acertando.
Por ejemplo, las carreras de caballos. Está el típico postor experto que estudia al milímetro cada carrera, y el amateur con su corazonada, que llega, dice el número del caballo y sale ganador.

Uno a veces duda entre si apostar blanco o negro para determinadas situaciones.
Aunque yo prefiero apostar azul radiante como el día de hoy.

Algunas apuestas, necesitan ser plasmadas, necesitan constar por escrito para cobrar más fuerza, aunque no por ello son más validas que las apuestas verbales. Plasmar la firma puede ser motivo de duda ante determinadas clausulas estipuladas, pero cuando el acuerdo se imprime con sentimiento sobre lo primero que hay a mano, como una prenda por ejemplo, uno no duda ni un segundo en dejar huella de su nombre con significado de conformidad.

La ludopatía puede llegar a ser muy peligrosa, pero no teman a la otra ludopatía, esa que lleva más sentimiento impregnado. No duden en lanzarse, hagan juego, porque pueden salir ganando.

Señores y Señoras, hagan sus apuestas!

4 comentarios:

  1. Yo hace tiempo aposte por ti, y de momento, eres un gran amigo, a ver si algun dia, canto bingo ^^
    Te quiero !!

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  2. Dani ... tenemos que hablar ...
    hay algo que no sabes ... aun ...

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  3. no entiendo el entramado de tus textos
    me resultan de una complejidad aterrorizadora

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  4. de eso se trata :)
    Ahí está la gracia!

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