Ego, Me, Mei, Mihi, Me, Mecum ...

Inimitable Tú ...
It's Only You ...
Incomparable Tú ...
It's Only You ...
Independiente Tú ...



Yo.

Arrancando Motores ...

Está claro.
Todos sabemos que 2+2 = 4
Todos somos conscientes de que aplicando determinadas fórmulas matemáticas, sin equivocarnos por el camino, obtendremos el resultado correcto.
Pero a la hora de aplicarlo a la vida, nunca hay fórmulas, y mucho menos respuestas a las acciones intermedias. Ahí nunca sabremos si realmente los pasos que damos son los que nos llevarán al final esperado y correcto o si todo ha sido un error desde que empezamos a andar.
En cuestiones de la vida, uno sólo tiene la oportunidad de echarse a caminar, sin saber absolutamente para nada como de complejo será el camino emprendido.

Ahora se plantean nuevas cuestiones, que no adversidades, almenos dicho de momento. Tendré que vivirlas para saber el resultado final de la experiencia. Después, el gran salto. Probablemente éste último se tome su tiempo para mostrarme si lo he hecho bien o no ...

Empiezan los sintomas de que todo se está poniendo en marcha ...
Despedidas tempranas con gente que volveras a ver ... en principio ... más allá de octubre ...
Rincones de casa que empiezan a dejarte nostalgia sin haberlos abandonado aún ...
Miradas por la ventana que se alargan más de lo que nunca habian hecho ...

Es momento de agarrarse fuerte ... todavía quedan muchas batallas por vivir ...
Y de ellas, sólo sabemos que están ahí ... pero no sabemos como saldremos de ellas ...
Porque esto es la vida, y una decisión, lo cambia todo ...

Darte Cuenta ...

Muchas veces asumes que realmente puedes llegar a ser muy egoista ...

Mocasines, pitillos, camisas, cigarros, vasos repletos de alcohol ...
Cardigans, bolsos, inestabilidad nocturna, carteras de mano, decibelios

Quiero más ...
Quiero más ...
Lo quiero todo ...

Hasta que te das cuenta del complemento más importante de todos ...
Ese complemento que tantas noches habias dejado olvidado en la mesilla de noche ...

Nunca salgais sin la ilusión de paseo ...

La ilusión tiene nombre ...

Cajas Con Lazos ...

Yo creo que todos lo hacemos ...
Asociamos detalles a la gente ...
El hecho más común es asignarle canciones a la gente, pero no sólo una
Yo por ejemplo, para una misma persona, puedo asignarle canciones para recordar que se ha portado bien conmigo, o que se ha portado mal, o bien para recordar situaciones que hemos podido vivir juntos esa persona y yo.

Ponerle banda sonora a la vida ... No hay detalle más bonito ...
Juntar la música, uno de los mejores artes existentes en el mundo, con la vida, pura y dura.
Una combinación totalmente compatible, divertida y arriesgada muchas veces.

Yo escribo este texto escuchando a Ayo, con su tema Down on my knees
Pienso en lo que Nantes de Beirut representa en mi vida ...
y el significado especial que ha tomado Like a Star de Corinne Bailey Rae ...
Un significado nunca antes imaginado ...

Realmente no se me ocurre nada para camuflar mis palabras hoy ...
Tengo claro lo que quiero decir ... y tengo claro que hay quien me entiende ...

Hay cantantes que hacen bandas sonoras ...
y simplemente hay gente que le pone una banda sonora a tu vida ...


(CajaDeChocolateConLazo)

Premios

Eso es ...
Cuantas veces no hemos visto aquel famoso programa que presentaba Carmen Sevilla del telecupón. Todas esas niñas monas sosteniendo bolitas azules con un número. Creo que lo veían hasta los que no tenian cupón de ese día.
También solemos estar atentos a la loteria de navidad. Si, esa misma donde los niños con voz de pito no paran de repetir la misma melodia una y otra vez.
Y acto seguido, champagne por la calle como duchas y gente sonriendo y festejando delante de las cámaras de televisión, que ya preparan las conexiones en directo con los telediarios del mediodia.

¿ Necesita el ser humano un aliciente para participar en todo esto ?
Obviamente la respuesta es si. Participamos porque queremos ganar. Cuanto más mejor.
Aún así dicen que lo importante es participar. El que no se haya llevado nada de bote discrepará durante unos minutos en esta afirmación.

A veces participamos sin más, otras veces ponemos toda nuestra ilusión en ello ...
Pero es cierto que llegado el momento de cantar ¡Premio! , todos, y absolutamente todos queremos salir ganadores.

A mi no hay televisiones que me entrevisten, ni vecinos que me salpiquen con champagne por la calle. Ni siquiera ha salido por la tele ninguna niña mona sacando esas bolitas azules con un número impreso.
Probablemente no se hayan enterado aún, o alomejor es que esto no se considera premio, pero yo, por si acaso, en vez de sacar una bolita azul, saco el corazón rojo, porque para mi, es mucho más de lo que un premio me puede dar.

Y esa es la sonrisa ...

Francamente, parense a pensar. ¿ Cuántos kilómetros no habremos caminado a lo largo de nuestra vida ?
Realmente si nos ponemos a echar cuentas, sale una cifra bastante elevada.
Durante tanta distancia recorrida nos hemos encontrado con millones de cosas.
Desde el típico amigo que hacía tiempo que no veíamos, mucha basura que tuvimos que bordear, alguna que otra manifestación que nos ha obligado a buscar calles alternativas ...

Gran parte de estos recorridos uno suele hacerlos solo, aunque bueno, relativamente. Yo por ejemplo lo hago cargado de 8Gb de artistas que me cantan al oído sus penas, sus alegrías, sus amores, sus fiestas y demás resacas mañaneras ...

Lo verdaderamente emocionante del camino, es cuando lo haces realmente acompañado, y no de un cachibache electrónico y altamente sofisticado. Me refiero a esos caminos que haces con los amigos, donde compartes vivencias, ilusiones y algún que otro secreto.

Pero ahí no termina, porque el verdadero camino, y el más significativo, es el que haces con ese número plural llamado dos. Siempre nos han enseñado en el colegio desde pequeños que la mitad del dos está compuesta por dos unos. Pues eso es ... Aquí ya no hay iPods que canten, ni paseos amigables ... Sino que lo que uno encuentra en estos caminos, son miradas que lo dicen todo, y sonrisas que hablan por si solas ...

Apuestas ...

Muchas veces las apuestas son cuestión de suerte. Más bien siempre.
Pero numerosas son las ocasiones en las que uno ha sentido una corazonada, y acaba acertando.
Por ejemplo, las carreras de caballos. Está el típico postor experto que estudia al milímetro cada carrera, y el amateur con su corazonada, que llega, dice el número del caballo y sale ganador.

Uno a veces duda entre si apostar blanco o negro para determinadas situaciones.
Aunque yo prefiero apostar azul radiante como el día de hoy.

Algunas apuestas, necesitan ser plasmadas, necesitan constar por escrito para cobrar más fuerza, aunque no por ello son más validas que las apuestas verbales. Plasmar la firma puede ser motivo de duda ante determinadas clausulas estipuladas, pero cuando el acuerdo se imprime con sentimiento sobre lo primero que hay a mano, como una prenda por ejemplo, uno no duda ni un segundo en dejar huella de su nombre con significado de conformidad.

La ludopatía puede llegar a ser muy peligrosa, pero no teman a la otra ludopatía, esa que lleva más sentimiento impregnado. No duden en lanzarse, hagan juego, porque pueden salir ganando.

Señores y Señoras, hagan sus apuestas!